Freitag, März 21, 2008

“Todavía estamos en peligro”


ENTREVISTA

Julio Carreras (h)


Por: Marcela Arce

Semanario La Columna

Nº 747 - 20 de Marzo de 2008

Cuando se aproxima el “Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia”, un santiagueño que estuvo preso durante 7 años entrega una reflexión distinta de lo sucedido. No apela al costado emotivo, sino que apunta a un aspecto poco conocido de lo que dio origen al genocidio.


El próximo 24 de marzo se cumplirán 32 años desde que el régimen más sangriento de la historia reciente de Argentina fuera instaurado. Las desapariciones, las torturas, los centros clandestinos de detención, y todas las consecuencias de aquella fatídica fecha, hoy más que nunca, son tema de debate constante.

Para muchos, hablar de ello no es más que revolver en una vieja herida. Para otros, esa herida nunca cicatrizó. Ni lo hará hasta que todos los culpables sean castigados y mientras no se sepa la verdad. Una verdad que aun no termina de desentrañarse. Pero qué opinan los protagonistas de aquellos sucesos. Qué sienten las personas que sufrieron la cárcel, las humillaciones y todo el horror derivado de la más cruel de las represiones. A simple vista, pudiera pensarse que sólo sienten consternación por lo vivido, y quieren hablar sólo de ello. Contar sus experiencias personales durante el cautiverio, acusar a sus carceleros o recordar al compañero muerto a su lado. Este podría ser el homenaje a los compañeros desaparecidos.

Pero Julio Carreras (h) no piensa lo mismo, aunque estuvo 7 años preso en diferentes cárceles y campos de concentración. Aunque su esposa pasó por lo mismo durante 6 años. Tenía 25 años cuando fue detenido en Córdoba. Había sido músico, pintor, escritor y periodista.

Recién en los últimos meses del proceso, recuperó su libertad. Regresó a su tierra natal, donde, entre múltiples actividades ligadas al periodismo y la cultura santiagueña, fue director de un diario en internet (Pantalla de Noticias), coordinador general de la Asociación de Periodistas de Internet. Escribe para varias revistas y medios, en papel e internet. Es, actualmente, editor general de @DIN (Agencia Digital de Noticias) en Internet.
Escribió 9 libros, además de muchos artículos -y un par de libros de ensayos juveniles, que prefiere ignorar. Una de las novelas cortas fue traducida y editada en Italia. Trabaja ahora (de a poco) en tres novelas.

Para él, hay otra historia que debe ser contada. Una historia que tiene que ver con los verdaderos hacedores de esta historia: los grupos económicos internacionales que presionaron al país de tal manera para imponer un plan que sólo significara ganancias para ellos, en desmedro de toda una nación.

Un diálogo profundo, que permite conocer el otro lado de una laceración que no se cerrará mientras toda la verdad no salga a la luz.

EL PLAN ECONÓMICO

-A 32 años del horror que significara la instauración del golpe de facto y sus consecuencias trágicas, ¿se califica como un sobreviviente o un preso político?

-Era un militante político. Por lo tanto, estaba preparado para que me detuvieran, me torturasen o pasar por las horrendas situaciones con las que pasamos junto a mi esposa. Es cierto que he sobrevivido, pero no me considero ni una víctima ni un sobreviviente en el sentido de algo que me ha pasado por casualidad. Nosotros, los militantes revolucionarios de los años 70, estábamos preparados para enfrentar las situaciones que nos tocaron vivir después, y sabíamos que podría sobrevenir eso.

-¿Cómo lo sabía?

-En realidad, el golpe militar, la represión, las torturas, los crímenes y las desapariciones no son algo desprendido de un conjunto de medidas políticas y económicas que se querían llevar adelante. Esas son las causas verdaderas de esa represión, que tampoco es responsabilidad únicamente de algunos militares. No. Este es un plan político que se viene desarrollando e intentando aplicar en el mundo entero y que, finalmente, terminó exitosamente, sólo a través del uso de la violencia.

-¿A qué plan económico se refiere?

Este plan económico, desarrollado primero en Chile y después en Argentina, constituye una reacción de los grupos económicos más poderosos del mundo ante el gran avance que había tenido la clase trabajadora del mundo y también algunos países de lo que ellos denominaban “el tercer mundo”. Después de la 2º Guerra Mundial, un gran economista inglés, Keynes, comprende que únicamente se podían evitar nuevas guerras si se lograba que la sociedad tuviese un mínimo estado de bienestar. Incluso, siendo ministro de Economía de Inglaterra, había estado en desacuerdo con las medidas que se le habían aplicado a Alemania después de su derrota en la 1º Guerra Mundial, porque con su tradición productiva y guerrera, vaticinó que podía haber otra guerra posterior.

-Como finalmente sucedió.

-Exacto. Sería una reacción de este país a la opresión económica a la que había sido sometida. Y esta presión económica no se da sólo por una cuestión de perversidad humana, sino que es mera consecuencia de la búsqueda del lucro desbocado de las grandes empresas capitalistas.

-¿Esas empresas tienen nombre y apellido?

-Es un grupo que ha manejado al mundo en las sombras, desde principios del siglo 20. Es un grupo que, si bien tiene nombres y apellidos, como Ford, como Morgan, y tiene nombres de empresas como Mercedes Benz, City Bank, siempre permanecen en las sombras. Los protagonistas, los que aparecen, son escuelas económicas, ministros de Economía, gobiernos, nombres de presidentes que después la gente se los olvida, como (Domingo) Cavallo.

Este proyecto económico se aplica, por primera vez, de una manera experimental en Indonesia, en 1965, con un detalle monstruoso: en poco más de 24 horas se eliminan a más de 1 millón de personas. Se establece un régimen sangriento que después lleva adelante un plan económico de ajustes neoliberales, que son los que convierten a Indonesia en un país capitalista salvaje, y un paraíso para las empresas capitalistas.

LOS CHICAGO BOYS

-¿Cuántos años tenía cuando comienza con la militancia?

-Más o menos 20 años, pero, en realidad, había mamado la política desde los 5 años, porque mi familia era peronista. Cuando se da el golpe de 1955, nosotros sufrimos mucho, no tanto económicamente, sino moralmente, por el estado feliz en que vivíamos como familia en la época de Perón. Recuerdo, por ejemplo, reuniones en mi casa con el Dr. López Bustos, el Dr. Abdulajad, militantes de la resistencia peronista. Recuerdo la alegría que tuvimos cuando Los Uturuncos se levantan en contra de ese régimen oprobioso que fue la llamada “Revolución Libertadora”. Desde mi infancia había una actitud de resistencia a algo que se percibía como maléfico y que se cierne entonces sobre el país.

-Y surge entonces la necesidad de participar.

-Exacto. Empezamos a militar en diferentes sectores, primero luchamos por el regreso de la democracia. Pero después ocurre que Perón, avejentado y hostigado por tantas desgracias que le habían ocurrido en la vida, acepta un plan capitalista, pero moderado. Entonces, algunos sectores nos seguimos oponiendo a esa política. Sin embargo, el plan capitalista, tal como estaba planteado, que había sido diseñado en la Universidad de Chicago por los que después serían los tristemente célebres “Chicago Boys”, se empieza a aplicar en Argentina recién a fines de 1974.

-Y se intensifica con la muerte de Perón.

-Después de la muerte de Perón y cuando López Rega, prácticamente concentra la suma del poder. En junio de 1975 se lanza, prácticamente sin anestesia –como lo haría Menem otra vez en 1992- un plan de ajuste rabioso, que quita a los trabajadores y a toda la sociedad argentina todos los beneficios que habían obtenido en 50 años de lucha, en un solo plumazo. El “Rodrigazo”, fue el primer plan de ajuste salvaje que se hace en Argentina. La sociedad, con los sindicatos a la cabeza, reacciona de una manera airada, y llenan la Plaza de Mayo con una movilización de más de 300.000 participantes. Yo creo que eso termina de convencer a los que habían diseñado el plan económico, que no iba a ser posible aplicarlo sin una dictadura militar, exactamente como fue en Chile e Indonesia.

-Había que eliminar toda resistencia

-Absolutamente toda resistencia. Con esto queda claro que, en realidad, la dictadura militar y su plan económico, y los civiles que la han apoyado, y todos los medios de comunicación y los factores de poder en Argentina que apoyaron la dictadura militar -porque muchos de los diarios que ahora sacan notas luctuosas sobre los desaparecidos y se solidarizan con los derechos humanos, fueron cómplices de la dictadura… Por ejemplo, la carta abierta que Rodolfo Walch escribe un año después se niegan a publicarla-… Entonces, te decía, ese golpe sirve para establecer un plan de capitalismo salvaje, en donde se beneficia únicamente un minúsculo puñado de grandes capitalistas de Argentina y algunos oportunistas, al estilo de Yabrán, Macri, etc., que estaban preparados para montarse dentro de ese tren destructivo que impulsan los Chicago Boys.

Cuando en la década de los 80 y 90 la CIA desclasifica documentos, nos enteramos de detalles claves. Por ejemplo, que los planes económicos de Argentina, tanto los de la dictadura como los que después aplica Cavallo con el menemismo, no han sido autoría de ellos, sino que fueron redactados por el grupo Morgan (City Bank), en Estados Unidos, y el Departamento de Estado. Y también nos enteramos que Kissinger, que en ese momento era el canciller de Estados Unidos, le aconseja a Guzzetti, el canciller de Argentina, que terminen rápido con la aniquilación de todos los opositores, porque si no después la lucha por los derechos humanos obstaculizaría el desarrollo de las políticas neoliberales del gobierno argentino.

DERECHOS HUMANOS Y MILITARES

-¿Por qué los luchadores de los Derechos Humanos no hablan de todo esto?

-Las violaciones a los derechos humanos han emergido como algo autónomo y eso es, justamente, un error, más que nada provocado debido a los crímenes terribles y al terror que tenía la población argentina. Cuando se empieza a luchar por los derechos humanos de los desaparecidos y los que han sido torturados, los familiares y los abogados estaban tan aterrorizados que, aún conscientes de que aquí había todo un proyecto político y económico detrás, se concentraron únicamente en la violación de los derechos humanos. Además, eran condiciones que les ponían organizaciones internacionales que los apoyaban mundialmente, como Amnesty, sobre no politizar en absoluto la lucha por los derechos humanos, para poder lograr algún tipo de resultado, que fue lo que ocurrió.

Lo que se buscaba desde el imperialismo era someter a nuestro país -que durante el 1º gobierno de Perón había logrado ser prácticamente una potencia mundial- a los dictados del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, cuyos objetivos habían sido revertidos ya para impedir que los países emergentes se convirtiesen en competidores de los Estados Unidos.

-Entonces, ¿qué papel les cupo a los militares?

-Aquí no hay que confundirse, no es que los militares sean malos, muchas veces es al contrario. Algunos militares en Argentina, por ejemplo, han sido los autores de nuestra independencia económica, empezando por el general San Martín, el general Savio (que fue quien estableció las primeras estructuras industriales y la producción de acero en la Argentina), el general Mosconi, el general Perón y muchos otros. Han sido un pequeño grupo de militares quienes se han sometido a los dictados del extranjero y han traicionado a la Patria. No hay que confundirse, no hay que ir en contra de los militares como Institución.

-¿Acaso no participaron todos?

-Lamentablemente, en ese momento, como el ejército es una organización verticalista, muchos de ellos han cometido el error de obedecer. Pero también, y eso se dice poco, ha habido 33 oficiales de alta graduación, tenientes coroneles, capitanes mayores, que se negaron en su momento a obedecer. Son los llamados 33 orientales. Algunos de ellos formarían después el CEMIDA, Centro de Militares para la Democracia.

-¿Los está defendiendo?

-Yo defiendo a mi Nación con todas sus instituciones. Defiendo a mi Nación con mi identidad y mi cultura. La nación Argentina con su religión, con sus fuerzas armadas, que tienen un sentido: la defensa de la Patria. A quienes ataco es a los militares -y también a los civiles, principalmente a los civiles, porque ellos han sido mucho más responsables, como Martinez de Hoz, Alemann, Cavallo, de la entrega de nuestra nación. También hubo sacerdotes que han colaborado con esto, pero no por eso voy a atacar a la iglesia como Institución ni voy a dejar de ser cristiano.

Lo que hay que discernir claramente es que ha habido un proyecto integral, llevado adelante por un grupo de personas que han sido traidores a la patria, y que no son las instituciones las que han llevado adelante el genocidio, sino un grupo concentrado de poder. Han sido personas concretas, con un proyecto económico por detrás, quienes han aplicado un plan político de destrucción, para poderlo imponer.

EL OTRO HOMENAJE

-Cuando se acerca el 24 de marzo, a la hora de los recordatorios, el común de la gente cree que se trató solo de genocidio, desapariciones forzadas, ignorando esta parte de la historia, como si no hubiesen sido ésta el detonante.

-Así es. Cuando el Dr. Alfonsín se hace cargo del gobierno –celebré que haya sido así, porque los nuevos personeros del FMI eran personajes siniestros como Herminio Iglesias, como Italo Lúder, que fue el que aprobó la “ley de aniquilamiento de la guerrilla”, cuando en realidad esa ley sería para aniquilar dirigentes sindicales, estudiantiles, sociales, sacerdotes-; su ministro de Economía, Grinspun, con muy buenas intenciones, quería recuperar el desarrollo económico perdido de nuestra nación. Pero Alfonsín recibió presiones tremendas, para no aplicar ningún plan que no sea el de los Chicago Boys, que estaba impulsado por el FMI. Lamentablemente, no tuvo el coraje suficiente para oponerse y se vio obligado a aplicar, a medias, el plan del FMI. Como eso no había obligado a satisfacer a estas pirañas y tiburones internacionales…

-…apareció Menem.

-Con Alfonsín no logran satisfacción, entonces lo desestabilizan y apoyan a Menem, quien le miente a la población… le miente a la gente que habrá una revolución productivo, que va a recuperar el nacionalismo industrial de Perón y, en realidad, lo pone a Cavallo al frente de la economía para que haga lo que la dictadura militar y Alfonsín no habían podido terminar.

-Con esto, queda claro que el golpe de facto tuvo un costado fundamental, del que muchos parecieran querer olvidarse.

-En este momento, este 24 de marzo lo que tenemos que visualizar no es solamente la criminalidad de la Junta Militar, sino comprender que esa criminalidad, los desaparecidos, los muertos y todo lo que aplicó la dictadura militar era porque sabían que era la única forma en que podían aplicar el plan económico que nos llevó a la situación en que estamos ahora. Por eso, va a ser verdaderamente, un homenaje real a los desaparecidos y a los militantes que han sido bárbaramente atacados durante ese período, que la población comprenda que únicamente oponiéndose a estos planes de ajuste salvaje es como vamos a defender los derechos humanos de toda la nación, vamos a impedir que haya niños que se mueran de hambre, y que haya millones de personas desocupadas, en un país que tiene riquezas para abastecer al mundo.

“NO CULPO A NADIE”

-¿No cree que sería más conveniente recordar a sus compañeros desaparecidos, hablando de los crímenes, de las atrocidades sufridas?

-Está muy bien que se lo haga. Hay mucha gente que ahora habla de eso, pero me parece que, en este momento, es necesario comprender por qué ha sido esa represión. El pueblo argentino podría haber defendido su patria, se podía haber sumado a la lucha que emprendíamos un puñado de jóvenes, que nos animábamos a arriesgar la vida, lo podían haber hecho y no estar en esta situación. Pero no hubo el coraje cívico suficiente.

No culpo a nadie. No espero que un padre de familia sea capaz de arriesgar su vida y someterse a un futuro incierto. En el 75 ya se veía eso, miles habían llenado las plazas en los años anteriores para apoyar a Montoneros, ahora no había quién salga.

-Muchos hombres de su generación, no los que han luchado ni los que han tenido el coraje de salir a defender sus derechos, piensan que esta era una lucha de los zurditos, los locos aquellos.

-Ese fue, justamente, el éxito de la dictadura militar. Tampoco fue un éxito casual, sino que tuvieron el apoyo de grandes estructuras internacionales y todo el apoyo de las estructuras mediáticas del capitalismo. Han revertido, prácticamente, la mentalidad de 4 o 5 generaciones. Pero la verdad no se puede ocultar. Tarde o temprano, la verdad sale a la luz.

Yo le rindo homenaje a mis compañeros que han sido torturados, violentados, encarcelados. Yo he estado 7 años preso, mi esposa 6; hemos sido torturados, hemos visto compañeros a quienes queríamos muchísimo, morir al lado nuestro. Pero eso no es lo que me importa recordar ahora. Lo que me importa es que tengamos conciencia que todavía estamos en peligro, y que debemos ampliar este espacio de democracia y participación que logramos para ser independientes, y para que no nos vuelvan a imponer un programa que nos destruya. No nos han destruido a nosotros. Vos me ves bien, porque he luchado por algo justo, he luchado y lucho para que no destruyan a miles de niños, para que no destruyan el optimismo del pueblo de nuestra patria, para que no destruyan nuestro futuro. Sobre eso tenemos que reflexionar este 24 de marzo.

-Usted puede estar bien a pesar de todo lo que ha pasado, pero no sé si las madres, las abuelas, quienes perdieron a sus esposos, a sus padres, podrán decir lo mismo. Para muchos de ellos, el homenaje tendría que ser distinto.

-Hebe de Bonafini dice claramente: “Mi homenaje es seguir con la ideología de mi hijo”. Es un homenaje político. No es únicamente porque era un buen tipo, una especie de samaritano bonachón al cual torturaron y asesinaron y después lo han hecho desaparecer, sino porque era alguien capaz de luchar por el bien de su patria. De algún modo, las madres, creo que consideran a todos los argentinos sus hijos. La mayoría de ellas están felices porque, al final, se está sabiendo la verdad. Su lucha ha servido para que muchos tengan conciencia que tenemos que defender nuestra patria y tenemos que defender un mundo mejor. Si hay poderosos, criminales, personas inmorales dispuestas a imponer por la fuerza su voluntad, para establecer regímenes injustos, tenemos que oponernos a ellos. Este es el mensaje.



Samstag, März 01, 2008

“A mí lo que me decide a militar es la Masacre de Trelew…”




Taller Arte y Parte
Conformado por docentes de la UBA (Universidad de Buenos Aires)
Entrevistado: Julio Carreras
Fecha: 20 de mayo de 2007, 06:26
Duración total: 38 minutos
Conversación Telefónica Buenos Aires – Santiago del Estero. R. Argentina.
Entrevistadoras: Alejandra Niño Amieva – Mercedes Niklison

Entrevistadora: Nosotras estamos investigando en el ámbito de un proyecto llamado Artes comunitarias, colectivas y participativa. Prácticas artísticas de la sensibilidad social contemporánea en Argentina. Es un proyecto que abarca varias décadas y nosotras decidimos ubicarnos en la década del 70 porque nos interesaba mucho…detectamos una importante cantidad de grupos que no son leídos en la Historia del Arte primero, no son leídos como grupos, y a veces, los integrantes de esos grupos ni siquiera son reconocidos dentro de lo que es la Historia del Arte, entonces nos interesaban porque sus prácticas nos parecieron sumamente importantes y que de algún modo están siendo retomadas en la actualidad, mucho más levemente y con otras intenciones... pero bueno los antecedentes de todo esto que sucede en la actualidad y que se ve como novedoso, en nuestro arte lo rastreamos más atrás. Con motivo de esto detectamos La Urpila (LU), que fue uno de los grupos activos y por intermedio de Liliana nos enteramos de que estuviste integrando la primera época de LU.
Julio Carreras: Lo que le decía a tu compañera es que yo no estuve en La Urpila, estuve en un grupo anterior …

E: En SER …

JC: La Urpila surgió en el momento en que yo me fui a Córdoba, pero seguía en relación con este tipo de tareas alternativas, se puede decir, porque estaba tratando de […] una revista

E: ¿Era una revista relacionada con artes?

JC: Era una revista más bien política […]tenía un perfil más bien político, se llamaba Posición. Además trabajaba en la corresponsalía de diario El Mundo […].

E: A ese grupo, SER no lo habíamos detectado.¿Estaba conformado por artistas de diferentes áreas?

JC: Bueno, mirá, … yo escribí una novela, la estoy corrigiendo, que está relacionada con el tema, porque fue un período breve pero muy intenso que se dio entre el año 71 y 73. Te lo digo por lo siguiente, porque el fenómeno –se puede decir– fue casi espontáneo; todos éramos músicos, yo tocaba la guitarra eléctrica en un conjunto que hacíamos temas de los Beatles y había otros changos que tocaban en otros grupos que se ganaban la plata que necesitaban trabajando en eso, pero querían hacer rock nacional, que era lo que en ese momento para nosotros era lo más interesante. Era la época en que surgió Almendra, La Cofradía de la flor solar, Aquelarre, etcétera. Entonces, de un modo espontáneo, porque un día nos convocamos para hacer una zapada... No sé si vos sabes a lo que se le llamaba zapada en esa época...

E: Si, si.

JC: Y bueno, la idea se me ocurrió a mí en realidad, porque estábamos en la casa de un chango que tocaba la batería, que era de una familia muy humilde de un barrio marginal de Santiago; era un día lluvioso, lloviznaba, y a pesar de eso estábamos en medio de la llovizna, conversando. Yo escuchaba la música y tomé conciencia de repente de la importancia de la solidaridad, se puede decir, de la comunidad. Habíamos logrado que... poniendo desinteresadamente nuestros equipos cada uno, en el conjunto aunar tantos equipos con un sonido extraordinario… Entonces yo le dije a los changos: che esto es extraordinario, estamos haciendo una música hermosa y con una potencia bárbara... ¿por qué no coordinamos y hacemos esto habitualmente y organizamos el primer recital de rock nacional aquí en Santiago?... Y bueno empezamos a trabajar con eso y logramos formar un grupo de más o menos unos cincuenta chicos y chicas, de músicos y también había gente que escribía, dibujantes…

E: ¿Y se reunían en algún lugar en especial?

JC: Teníamos una casa, primero empezamos a reunirnos en la casa de Lucky Gómez, porque todos éramos jóvenes que vivíamos la mayoría con nuestros padres, nos reuníamos en algunas de las casas de los miembros del grupo y después, un primo de uno de los miembros del grupo que tenía una casa desocupada nos prestó la casa. Bueno, entonces empezamos a reunirnos y a ensayar y como éramos muchos músicos decidimos hacer organizadamente, de acuerdo a las afinidades, diferentes grupos. Todos éramos músicos relativamente comerciales… yo había dejado de tocar ya, me dedicaba más a dibujar y leer mucho, también escribía bastante… era una época en que estaba en una búsqueda política, era una época en que había un movimiento político nacional muy intenso. (inaudible) Entonces nosotros con nuestra música fijamos una serie de pautas que eran, por ejemplo, la primera invertir el proceso que se daba habitualmente en Santiago, que era que los mejores músicos incluyéndome a mí, que yo había sido un músico del “centro”, de las clases altas de Santiago... (la música de los Beatles la podían escuchar las clases altas), nosotros tocábamos y cantábamos inglés para las clases altas en los lugares de alto poder adquisitivo. En cambio en los barrios marginales se escuchaba música más rústica. Y los principales números artísticos que venían a Santiago generalmente tocaban en el centro también, entonces nosotros dijimos vamos a hacer un proceso inverso, vamos a hacer la mejor música pero para la gente más humilde; entonces vamos a salir del centro, vamos a los barrios…

E: Con el mismo repertorio, con ese mismo repertorio que tocaban en otros lugares …

JC: Claro…, un repertorio además rectificado porque decíamos: no tenemos porqué cantar en inglés, vamos a cantar en castellano, vamos a hacer música que entienda la gente; vamos a hacer música que represente los problemas que tienen. Entonces les hablábamos por ejemplo de la discriminación, hablábamos de la necesidad de que todos los niños puedan estudiar, que coman... componíamos ese tipo de música …

E: ¿Alcanzaron a grabar algo, Julio?

JC: Mirá, únicamente se grabó el recital, pero se perdió esa cinta, creo, no sé… o la tendrá alguno por ahí posiblemente, porque muchos de los que formaron parte de este grupo todavía andan aquí, son tipos de 55 años más o menos, promedio ¿no? Y algunos tienen fotos, algunos tienen una grabación posiblemente. Pero yo no tengo ninguna, a lo mejor con un poco de esfuerzo podríamos detectar algún chango que tenga alguna cinta … Porque en esa época era muy diferente a ahora, se grababa en cintas, era más complicado el proceso, nosotros somos una provincia pobre, en general no teníamos una alta tecnología. Y bueno, como te decía, entonces empezamos a organizarnos en diferentes grupos: se formaron dúos, se formaron conjuntos que hacían un rock más pesado, otros conjuntos que hacían rock más acústico … Y a ese movimiento lo bautizamos SER. Básicamente... las ideas eran mías porque los changos de algún modo me habían empujado a que yo sea como una especie de factotum ahí; no era que yo lo buscaba, porque en esa época no me interesaba, ni nunca me interesó ser el líder político … y bueno el nombre SER lo pusimos porque … en realidad yo quería … Se me ocurrió, como se me ocurrió haberle puesto Ojo a un negocio que tenía en un tiempo anterior, de discos y de libros, y me preguntaban por qué y yo les decía: no sé… Ojo, por los ojos de Picasso, porque en esa época me gustaban los ojos de los dibujos de Picasso y SER porque me parecía que era como una afirmación, nosotros somos, existimos, estamos … y bueno éramos muy entusiastas…, yo escribí y dibujé todo en un stencil, me acuerdo, para el primer volante que hicimos, que era el manifiesto del grupo SER, con Jimmy Hendrix como logotipo, sobreimpreso […] muy difícil en esa época y también por amor a Jimmy Hendrix lo impuse como un símbolo del grupo; porque lo dibujé a Jimmy Hendrix, un perfil famoso que hay de Hendrix, como una silueta sobre el volante.. Alguno de los miembros, me lo mostró ahora, hace poco, que lo tiene. Eso se puede conseguir…

E: Sería fantástico…

JC: Y bueno, así surgió este grupo SER. El grupo llegó a ser muy convocante, porque todos los días había gente en la casa, y se empezó a dividir, porque nosotros éramos un sector que teníamos ya una clara vocación política, de militancia política, empezamos a participar activamente en reuniones políticas, participamos… y el momento de crisis, de comienzo de la crisis fue cuando nosotros, un pequeño grupo que pertenecía a SER, tomó parte de la ocupación y toma por una noche de una facultad aquí en Santiago. La facultad fue rodeada por el Ejército, porque eran tiempos de dictadura militar también, y fue una noche muy intensa, fue toda una noche que se tomó completamente la facultad, después nos sacaron, nos detuvieron... pero nos liberaron enseguida, en una cuestión de horas, nos tomaron las huellas digitales, los nombres, etcétera.

E: Pero tuvo repercusión ese hecho al interior del grupo.

JC: Claro, y fue un hecho muy impresionante también, porque en esa época el diario local, que era prácticamente el único medio de mayor respetabilidad en Santiago, el más importante, publicó que había surgido un nuevo grupo subversivo que se llamaba SER por nuestras pintadas en las paredes de la facultad, el nombre del grupo ¿no?.... En realidad nosotros no teníamos ningún objetivo político, pero sí, de algún modo estábamos haciendo política. Porque al solidarizarnos con los movimientos revolucionarios estábamos ya participando en todo un proceso que llevaba a que los medios nos caracterizaran como subversivos. Bueno, esa tarde, esa noche fue muy intensa, por la toma de la facultad y el siguiente también porque nos liberaron cerca del mediodía; volví a mi casa, era una crisis en mi casa porque mi papá que era muy peronista… Me acuerdo que tuve una discusión tremenda con mi papá porque yo tenía una foto de Marx en la pared, había puesto un afiche de Marx en la pared, y mi papá había sacado el afiche de Marx y había puesto una foto de Perón [risas].

E: Y vos discutiendo con él

JC: Yo, en realidad, a Perón también lo amaba porque había sido parte de mi infancia… pero me chocaba que mi padre se haya metido en mi pieza a revolver mis cosas… bueno una discusión porque mi papá me dice:¡cómo te vas ha hacer comunista!, ¡el comunismo es lo peor que hay!. Mi papá era peronista pero anticomunista… Bueno, salgo de ahí y después de discutir con mi papá voy y me encuentro con unos changos del grupo, varios changos de pelo largo porque era el sector que nosotros le llamábamos “los Hippies”; estábamos los otros, los que éramos más politizados, también éramos músicos, también éramos artistas pero no nos interesaba tanto la cuestión de dejarnos el pelo largo, de meditar… sino que estábamos en la acción.

E: Claro, ya habían pasado directamente a la acción política… y bueno es algo que sucedió con muchos grupos por entonces. El otro problema de investigar sobre estos grupos es que además muchos de sus miembros desaparecieron y no encontrás el rastro porque bueno, entendieron que llegaba un momento que tenían que actuar, no podían seguir… y era lógico en esa dinámica uno lo lee así, inevitablemente debían actuar.

JC: Así es. Bueno, esa tarde me hacen un planteo diciéndome que les parecía mal, que por todas partes estaba saliendo el grupo como un grupo político y que ellos no querían meterse en política, no querían saber nada y que les parecía mal que nosotros los que habíamos participado en la toma de la facultad hubiésemos asumido la representatividad del grupo. A pesar de eso hicimos después en conjunto el recital, el grupo siguió pero también estaba ya la voluntad deliberada de los dos movimientos revolucionarios más grandes que eran el PRT y Montoneros de tratar de captar gente dentro de nuestros grupos porque veían gente que era activa, que eran capaces de militar. Teníamos mucha gente de origen humilde, trabajadores, músicos de origen en las clases trabajadoras, entonces deliberadamente iban estudiantes universitarios militantes de diferentes partidos políticos, no solamente del PRT y de Montoneros, sino también del PC, del Partido Socialista Popular, del Poder Joven de […] tratando de captar gente. Y éramos cada vez más, un movimiento importante; en ese momento fue que muchos de nuestros miembros se fueron haciendo militantes, pero a pesar de eso…, y es el momento en que yo también entro en la militancia que es, más o menos a fines del 72, a mí lo que me decide, lo que me impulsa fuertemente a la lucha revolucionaria es el asesinato de los militantes que se habían fugado de Rawson, eso me …

E: Claro es determinante para muchos…

JC: Yo recuerdo todavía con emoción a la mañana cuando me levanté y vi las fotos en el diario, fue un golpe, como si me hubiesen atacado a mí, y te sientes cada vez más comprometido. Entonces ya empecé a buscar la militancia y en cambio otro sector del grupo siguió y ellos siguieron como dos años más, un grupo grande que únicamente se dedicó a la música; siguieron haciendo recitales, incluso creo que hasta el 76 siguieron.

E: ¿Ellos siguieron utilizando el nombre?

JC: Siguieron utilizando el nombre, si, por eso incluso esa parte yo ya no la viví, también tendría que hablar con otros amigos que… Hay uno de ellos, por ejemplo, que ahora es artesano, es un tipo que se convirtió él en el impulsor principal de la segunda parte …

E: ¿Y tuvieron más o menos las mismas intenciones que en el momento original?, desde el punto de vista estético-musical te estoy diciendo ¿mantuvieron las mismas ideas?

JC: Si.

E: Lo único que se dedicaron más a la música …

JC: Se dedicaron a hacer música y después cuando fue aumentando la represión se refugiaron, formaron una comunidad hippie y empezaron a incursionar en las drogas…

E: ¿En Santiago mismo, no?

JC: En Santiago, practicaban el amor libre, ese tipo de cosas, pero bien, seriamente, no como una degeneración.

E: No, no, seguro, porque además en esta investigación se detecta esta tendencia en los grupos a, en un momento determinado, unirse en comunidades aisladas, así, están todos juntos, pero viviendo todos juntos; es algo que lo vemos como regular, y lo que vos me decís contrasta la hipótesis de que esta práctica era habitual.

JC: Claro.

E: Así es que hasta el 76, por lo menos, siguieron ellos

JC: Siguieron, con menor fuerza porque se fueron separando, se fueron peleando entre ellos, cada uno formó una pareja estable; por ejemplo este tipo que te digo que ahora es artesano, él en realidad volvió a ser de nuevo un pequeño burgués, a trabajar en el correo, se casó con la compañera de él, siempre siguió con la misma, la compañera de él que también es artesana ahora y canta, ella canta y él también canta, toca la guitarra eléctrica, ellos siempre tuvieron la vocación musical... pero él empezó a trabajar en el correo como empleado formal, fue cartero, después oficinista y se retiró o se jubiló en estos retiros voluntarios, o algo así. Y ahora retomó el aspecto exterior, anda con el pelo largo, barba, y la mujer también: vestida como hippie…

E: Julio, te hago una pregunta, aparte de toda la actividad que tenía que ver con las acciones musicales, conciertos… ¿alcanzaron a tener algún tipo de manifiesto, fuerte, conjunto, sobre alguna cuestión (estética o política) al margen de la publicidad de algún recital? Por ejemplo ¿algún documento, que era tan habitual, marcando la posición con respecto a algo?

JC: El primer volante fue un manifiesto en realidad.

E: ¿Ese que contabas en que apareció el perfil?

JC: Sí, que fue el de 1972, invitando al recital que expresaba ese principio que te decía: todos los espectáculos estéticos de mayor nivel han sido para las clases superiores económicamente, nosotros queremos llevar las artes a los sectores donde generalmente se originan los mejores artistas, que son los grupos más humildes. Cosas así, pero aparte de eso, nosotros hicimos una revista, sacamos dos números, uno de esos números que para mi gusto es el mejor, lo tiene una historiadora de aquí de Santiago que también se puede conseguir, y ahí hay posiciones claras políticamente, antiimperialistas, a favor… Me río un poco porque, como toda persona que hace una revista cree que puede continuar más, nosotros estábamos haciendo algunas biografías en episodios y empezamos con la biografía de Augusto César Sandino, en el nº 1 y el n°2... Y bueno quedó trunca ahí porque sacamos dos números nada más.

E: ¿No la pudieron sacar más por cuestiones económicas, por cuestiones de organización o por cuestiones de censura directamente?

JC: No, en esa época todavía no había una censura… al menos no nos importaba a nosotros, la podíamos sortear relativamente fácil porque era un momento de auge de masas y cada día teníamos más poder, digamos. Pero ocurrieron dos cosas: una que el grupo se empezó a dividir, y otra que a mí ya me dejó de interesar demasiado y yo era el que hacía prácticamente la revista; y además de Buenos Aires me designaron corresponsal de la revista Nuevo Hombre, porque me fui acercando al PRT, empecé a integrarme ya orgánicamente alrededor de la prensa del PRT y en ese carácter fue que me contrataron, pero también desde otra militancia, pasé a trabajar en el diario El Mundo y en la revista Posición de Córdoba.

E: Julio, retomando un poco, esto nos interesa muchísimo y todo lo que podamos conseguir al respecto... ¿te acordás el nombre de la publicación que hicieron... la de los dos números?

JC: Si, el mismo nombre del grupo, SER.

E: Porque nos interesa además lo que se escribía, ¿a vos no te quedó nada, un ejemplar?

JC: Yo puedo conseguir la revista…

E: Porque por acá no creo que la consigamos

JC: No, no, porque era una revista…

E: Claro, muy interna.

JC: Hay otro documento que a lo mejor en Buenos Aires ustedes lo pueden conseguir, y es que uno de los miembros del grupo, que era un artista plástico… en realidad él era estudiante de artes de Tucumán, escribió una extensa carta donde narró el recital del grupo SER y la mandó a la revista Pelo. la Revista Pelo la publicó en la sección de cartas de lectores, o algo así.

E: ¿En qué año?

JC: Eso fue en el año 1972

E: ¿Y te acordás el nombre de este artista plástico tucumano?

JC: Él se llama Ángel Garay, todavía está aquí en Santiago

E: ¿No sabés si estuvo en La Urpila?

JC: Creo que después él estuvo en La Urpila también

E: Porque entre los miembros de LU, el que tenemos es un artista que se llama Luis Garay

Estevenet…

JC.: Ese es otro…

E: El nombre de este artista que me estás nombrando no lo tenemos, sería interesante preguntarle si estuvo, si participó también…

JC: Claro. Hoy me estaba comentando la esposa de Ricardo Touriño que LU en realidad nace de un grupo de gente mayor, que son ya pintores consagrados como es el caso de Alfredo Gogna, Legname, y el que dices vos, Luis Garay, que era un escultor, ya un hombre grande. En esa época ellos eran gente de 45 años, que para nosotros eran grandes. Se me ocurre que los chicos, como Ricardo Touriño, Rafa Touriño, después está Alejandro Díaz, que ha muerto ya, que era escultor, ellos le dan un sentido más novedoso y más social posteriormente, porque aparentemente LU al principio, era nada más que como un grupo que querían juntarse para potenciar el arte que hacían.

E: Claro, para difundirlo más, hacerlo llegar a mayor cantidad de gente, legitimarlo... aparentemente, me parece. Pero después no fue así, adquirieron algún tipo de prácticas revulsivas para entonces, me parece.

JC: Lo que ocurrió aparentemente fue que muchos de los que … no querían ni hacer una militancia abierta en política, no les interesaba comprometerse políticamente, pero tampoco querían quedarse al margen completamente y parece que fueron integrándose ahí, en LU, pero… en realidad no quiero abundar mucho sobre eso, por eso […] Ricardo Touriño que él si fue un protagonista antiguo de eso…

E: Claro, de él si tenemos unos reportajes que hemos conseguido, pero no hemos podido hablar con él, no lo hemos podido contactar, pero aparentemente si estuvo… es más los relatos sobre LU no dan muchos detalles… y nos interesaba sobre todo por el final … porque muchos miembros de LU no terminaron …

JC: Si, lo que pasa es que ellos, como te digo, estaban comprometidos con el arte, con el arte como profesión. Aquí en Santiago se daba –y se da todavía, como en casi todas las provincias– que se considera al arte como una especie de actividad lateral, y lo que Ricardo Touriño, Rafael, Alejandro Díaz y todos ellos, de algún modo tomándolo como padrino a Gogna, que era como el ideólogo principal de esa concepción, innovaron en Santiago en el sentido de decir: bueno nosotros nos dedicamos al arte completamente, somos profesionales del arte, somos pintores, somos escultores, somos dibujantes; no somos oficinistas que dibujamos los sábados y domingos. En eso tuvieron esa actitud, pero como además tenían sensibilidad social, los empezaron a marcar como grupo de izquierda, porque además Gogna era del Partido Comunista, entonces… yo te digo algo que ellos me comentaron y por una cuestión de delicadeza no quiero mencionar a uno de ellos... Ellos lo señalan como que era un infiltrado policial, uno de los miembros que después se fue a Buenos Aires, pero yo no lo quiero nombrar. Es un tipo conocido todavía, un tipo que se dedica al folclore, a la música, pero según ellos nunca tuvieron una actividad política, en un momento determinado le allanaron, creo, el local y los obligaron a dispersarse. Y ellos lo cuestionaban, los amigos digamos, Ricardo, Rafa y Alejandro Díaz, me lo señalaban a ese fulano, como que él había estado informando para granjearse la simpatía de los militares en ese momento, que ellos eran gente de izquierda, subversivos…

E: ¿Y sabés por qué le pusieron LU, además de la referencia al cuadro de Gómez Cornet?


JC: Yo creo que fue por eso nomás, por la afirmación de un nombre que para nosotros es importante porque afirma la identidad santiagueña, la urpila es un pájaro muy local; es un nombre que está muy relacionado con nuestra lengua, con el ser del santiagueño.
E: Julio estuvimos leyendo una entrevista que te hicieron, un reportaje que nos interesó muchísimo, me estoy refiriendo a una cuyo título es: “El error del ERP fue continuar la lucha armada luego de las elecciones del 73”

JC: Ah, sí sí, de un estudiante de la facultad de Historia de aquí en Santiago...

E: Nos interesaron muchísimo tus reflexiones... Y bueno, es invalorable tu ayuda para con nosotras; todo lo que vayamos haciendo al respecto te lo vamos a ir enviando y en todo caso, desde luego estás invitado a opinar de lo que sea. Te vamos a mandar las actividades en las que estamos trabajando y los documentos que vayamos haciendo. A esto que grabamos le vamos a hacer la desgrabación textual y te la enviaremos también. Nos diste datos de muchísimo interés y nos gustaría mucho rastrear a este grupo SER que confirma muchas de las prácticas que nosotros detectamos como habituales y que hoy aparecen como muy novedosas, y allí están ocupando un espacio importante en ese momento.

JC: He visto por ahí que Ripoll, que es el que hacía la revista Pelo, él sigue en actividad en Buenos Aires como empresario de música, o algo así …

E: Y Pelo es más fácil de conseguir, en un archivo la conseguís.

JC: Si por eso tal vez se pueda conseguir esa carta de Ángel Emilio Garay el pintor que escribió esta carta, por que narra la experiencia que tuvo él... Porque como él no era músico y era un chango que estudiaba en Tucumán lo impresionó mucho y le quedó grabado en la mente, se ve, y lo escribió. Fijate que a raíz de eso me escribe un muchacho de Buenos Aires; le escribe a una pariente de él que me contacte a mí y nos hacemos amigos con este chango de Buenos Aires. O sea que tuvo, en ese momento, esa pequeña carta (que en realidad es una carta que debe estar siendo como de una página de tamaño A4 porque ocupaba como dos columnas de la revista a media página, es lo que yo me acuerdo) tuvo repercusión ese recital.


E: Bueno Julio, nuestro agradecimiento es inmenso, siempre es muy interesante hablar con un protagonista de esos años tan particulares y que lo ve a la distancia, que eso también es muy interesante. Nos mantenemos en contacto, ahora vamos a mirar el sitio de aDIN, ¿vos estás trabajando allí?

JC: En realidad prácticamente la hago solo, tengo colaboraciones, pero casi la hago solo...

E: También te vamos a pasar la dirección de la página de una revista, es más académica porque estamos en el ámbito más académico, a veces hay que ajustarse a ciertos géneros, pero te puede llegar a interesar, y sabemos lo que es eso porque también en nuestro caso es el director y una o dos personas más y están solas haciendo la revista, siempre es uno el que hace todo, suele suceder, pero a veces se arma un equipo y puede salir, es ideal generar un equipo...


JC: Claro es lo que yo he buscado desde un principio. Incluso, otro tema, fijate hay una gente que hace un sitio que se llama El Ortiba, en Buenos Aires, yo les estaba proponiendo y a lo mejor lo hagamos en breve, volcar nuestras experiencias como periodistas alternativos, y yo les decía que el verdadero periodismo siempre ha sido alternativo, porque al ser el capitalismo interesado en determinadas áreas de la información y en otras no, al ser el periodismo empresarial, lo obliga a ocultar ciertas cosas; entonces el periodismo vocacional siempre es alternativo, siempre sale como una especie de necesidad de decir la otra campana, de contar lo que no están contando los medios convencionales…


E: Bueno Julio un gusto enorme hablar con vos, y nos mantenemos en contacto, un beso, Chau.